Los diferentes tipos de tejidos para las toallas
Cuando elegimos una toalla, lo primero que comprobamos es
que sea suave, agradable al tacto y que absorba bien el agua restante del baño
o el aseo. Para que cumpla todos estos requisitos es fundamental que tenga unos
materiales adecuados para que tenga una mejor calidad. ¿Quieres saber cómo se
consigue?
El algodón es el material perfecto para las toallas, sobre
todo si es trenzado. Da una gran capacidad de absorción y además es muy suave y
agradable al tacto. Las toallas de Sorema, uno de los principales fabricantes de textiles del hogar, están
realizadas con hilo doble, lo que confiere una mayor calidad a las toallas.
Otras opciones a la hora de fabricar las toallas son
combinar el algodón con poliéster o poliamida entre otras fibras sintéticas:
esto da lugar a toallas más ligeras y económicas, pero con una textura de menor
calidad. Es importante comprobar siempre la composición de los materiales
porque las toallas de algodón 100% son mucho
más duraderas que las de fibras sintéticas compuestas.
Un detalle importante es la densidad o el gramaje de las
toallas: cuando mayor sea, más absorbente será la toalla. Lo ideal para una
prenda de gran calidad es que supere los 400 gramos . Podemos
comprobar que una toalla tiene un gramaje alto comprobando su aspecto: si los
bucles del algodón se ven muy juntos es que tiene una alta densidad.
Para conservar una toalla de algodón suave durante mucho más
tiempo tenemos que echarlas al cesto de la ropa sucia dejándolas secar después
de su uso. De esta forma se evita que se echen a perder las fibras y se
impregne con olor a humedad. También se puede mantener su suavidad secándolas
de manera extendida y sin que les dé el sol directamente para conservar las
propiedades del algodón.